Un entorno mágico de vegetación y contrastes
El entorno de La Peñaza: una sensación sorprendente
Describir la sensación al llegar a La Peñaza por primera vez es imposible
Al entorno de La Peñaza llegarás por una carretera rodeada de tierra árida y seca, sin apenas verde más allá de matorrales y monte bajo.
En un día despejado, adivinarás el Moncayo en la lejanía.
Pero todo en torno a ti será ocre.
La vegetación se abre paso
El entorno de La Peñaza: un vergel en medio del desierto aragonés
Y al coger el desvío, de pronto, sin tiempo a darte cuenta, te rodearán los árboles de La Peñaza.
Vegetación que, mimada y cuidada por nuestro equipo, lleva más de 45 años imponiéndose al entorno que le rodea.
Pinos de diez metros y copas bien colmadas observan tu juego y te protegen con su sombra en los cálidos días de verano característicos de la región.
Entorno de contrastes
Un oasis paradisíaco para el golfista más exigente
Desde los tees más altos, si miras alrededor del entorno de La Peñaza, verás con claridad el contraste entre nuestro vergel y el territorio que nos rodea.
Parece impensable que en ese suelo seco y polvoriento pueda crecer un campo de golf con una hierba tan espesa. Como una alfombra impecable, las calles, greenes y tees cubren este espacio del árido territorio aragonés.
Ni las fotos ni las palabras son fieles a lo que verán tus ojos.